Victor Carvajal Campos, presidente del INFOCOOP
“Debemos proteger a quienes nos dan de comer”
El Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) que administra el Consejo Nacional de Producción (CNP) es hoy uno de los pocos respaldos que le quedan a nuestros micros y pequeños productores a nivel nacional y la propuesta de ley se estudia bajo el expediente 21.424 que plantea una reforma al artículo 9 de la ley del CNP, permitiría a los centros educativos comprar de forma directa a cualquier proveedor del país, lo que pone en peligro de la sostenibilidad de muchas cooperativas que están conformadas por esos productores.
Desde mi posición, primero como agricultor y cooperativista y luego como presidente del INFOCOOP, es mi deber pronunciarme en contra del presente proyecto, con el objetivo de proteger y velar por sus derechos, su sostenibilidad y sobre todo su crecimiento. Es una gran preocupación porque con esta reforma se atenta contra más de 30.000 productores agrupados en 362 empresas suplidoras del Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) del CNP, de las cuales 52 son cooperativas.
Con este proyecto se afectan a las cooperativas, asociados, familias y comunidades rurales enteras, cuyo sustento se pone en riesgo con este proyecto de ley. Desde hace algunos años se han tramitado proyectos, leyes y tratados que han desfavorecidos a los que históricamente trabajan de sol a sol por darnos de comer, es hora de protegerlos a ellos y no favorecer a los grandes proveedores, que serán las beneficiadas con este proyecto de ley.
A diferencia de lo que algunos pocos interesados han querido posicionar en la opinión pública sobre el PAI, éste tiene estándares altos de calidad y contribuye a que los productores de frutas, hortalizas, carnes, pollo, leches, granos, azúcar y otros puedan colocar sus productos, con bajos márgenes de intermediación que además abaratan los costos de los precios finales y sobre todo con el pago de precios justos a los productores.
Tenemos la bendición de tener un país con tierras fértiles para sembrar todo lo que abastece nuestra canasta básica, pero para tener productos de calidad debemos asegurarles a nuestros productores un apoyo real, que se vea reflejado en acciones concretas, todo lo contrario de lo que establece este proyecto.
Las compras del estado han protegido a nuestros agricultores de la amenaza de grandes proveedores, incluso así lo ha reconocido la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), es momento que también nuestros diputados defiendan a nuestros agricultores y den marcha atrás a este proyecto de ley, que desde mi posición personal rechazo categóricamente.