▪ Además de acudir a créditos, se recomienda que las cooperativas le den valor agregado a su producción y se capaciten para paliar la crisis.
Raquel Fratti
Tomado de: revistaproagro.com
En Costa Rica hay una importante cantidad de cooperativas agroindustriales, unas 40, ubicadas en todo el país; dinamizan la economía en las comunidades en las que se encuentran, generan empleo y se dedican a actividades como la producción de café, caña, palma aceitera, arroz, entre otras.
Unos 28.000 productores nacionales están asociados a cooperativas del sector agrícola industrial, asimismo, mucha de la producción agrícola está asociada a cooperativas: el 16,5% de la caña y el 36,5% del café del país se produce en cooperativas y se industrializan 56.000 toneladas de palma aceitera.
Sin embargo, desde el 2012 algunas situaciones como plagas, cambio climático, disminución de precios internacionales, baja productividad y la importación de productos a menor precio han llevado a las cooperativas agrícolas a una situación financiera complicada. Por ello, la junta directiva del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP) tomó la decisión de apoyar ese sector.
“Tenemos que dar las mejores condiciones financieras, de asistencia técnica y de apoyo para que las cooperativas salgan adelante; no queremos que bajo esta coyuntura ninguna vaya a cerrar. Hay una línea dura de la junta directiva para que ninguna cooperativa agrícola industrial cierre por la importancia que tienen para las regiones”, recalcó Ronald Fonseca, director ejecutivo del INFOCOOP.
Agregó que el 42,23% de la cartera del Instituto está colocada en créditos al sector agrícola industrial del país. Son créditos en condiciones muy favorables en temas como plazo, tasas de interés y periodos de gracia para ayudarles.
“Por ejemplo, revisamos cuál es la cuota que ellos tienen que pagarnos mensualmente por los financiamientos, pero si vemos que ya no les da para pagarla entonces de inmediato les hacemos un refinanciamiento para darles una cuota que se ajuste mejor a las posibilidades de la cooperativa. Si están en una situación muy difícil les damos hasta una moratoria, un periodo de gracia, entendiendo la situación que enfrentan”, agregó Fonseca.
Además, INFOCOOP brinda acompañamiento y asistencia técnica para que las cooperativas agrícolas diversifiquen sus actividades con agrocadenas de valor, con tal de que las cooperativas puedan incursionar exitosamente en otras actividades que les permitan mejorar sus condiciones.
Según Fonseca, “es muy importante que las cooperativas se pregunten cómo diversificar hacia nuevas actividades que les permitan salir adelante y no mantenerse en las que tradicionalmente han hecho. Tienen que estar innovando constantemente y revisando si las actividades que están haciendo son las correctas o si deberían diversificarse hacia otras actividades. Por ejemplo, si una cooperativa produce hortalizas podría comercializar jugos en comercios”.
Asimismo, se está trabajando en agricultura de precisión, capacitaciones gratuitas y en la georeferenciación de fincas, que es una manera de ubicar las mejores zonas dentro de las fincas de las cooperativas para producir los cultivos. Muchos de los proyectos son producto de alianzas con instituciones como el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).