COOPERATIVA DE EDUCACIÓN SACA VENTAJA CON EL SOFTWARE LIBRE

03 Agosto 2016

Lucía Ramírez Aguilar 

lramirez@infocoop.go.cr 

El acceso que tienen los adolescentes a Internet desde tempranas edades ocurre en su mayoría sin ajustes de contenidos por edad, sin valorar peligros, sin una sensibilización previa y con graves descuidos en seguridad personal. Asimismo, se suele hacer caso omiso del manejo de situaciones de intimidad o datos sensibles de los menores, que son colocados en sitios públicos. 

Ante esas inquietudes el colegio cooperativo de Coronado (COOPECOCEIC R.L.) tomó la decisión de unirse al proyecto Urge enseñar Cibernáutica, una herramienta que reorienta la enseñanza de la informática para que los estudiantes conozcan sobre el software libre y abran sus mentes al Internet de las cosas, la robótica, la programación y la creación de productos digitales multimedia, con lo que la ofimática queda relegada a un tercer plano. 

“Software libre” significa que los usuarios tienen la libertad de ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, modificar y mejorar los programas de cómputo. 

El novedoso método didáctico fue creada por Fernando Chaves, un educador cibernauta que desde el 2008, como el mismo dice, decidió romper el esquema de la educación estatal y dejar de enseñar la informática de finales de los ochentas donde el eje central es la ofimática: hacer una carta, usar una hoja de cálculo y diseñar diapositivas, que utilizarían más adelante cuando encontraran trabajo. 

“Años después la realidad ha cambiado. Con el Internet en el bolsillo, hacen falta nuevas destrezas para manejarse en la web: seguridad personal, resguardo de datos, conocer las diferencias entre licencias (propietarias, gratuitas, libres, falsas), detalles singulares como que en la calle compran un DVD y no saben si es legal o no”, indicó Chaves. 

Según este educador, con el método los estudiantes salen listos para ejercer en áreas como secretaría digital, sistemas web, trámites por internet y compras del estado, en contraposición al modelo tradicional donde el perfil de salida del estudiante es salir a trabajar en oficina, en call center, de cajero o bodeguero.  

Los estudiantes inician el proceso experimentando con programas libres que ya corren en cualquier sistema operativo, como el navegador Firefox o el reproductor de audio y video VLC; hasta utilizar la suite ofimática Libre Office. Incluso para cada asignatura existe software libre gratuito como el caso de Geogebra para matemáticas, GNU Solfege para música y Celestia para ciencias. 

Este proyecto fue premiado en el 2014 en el 2° Congreso Nacional de Innovación organizado por el Consejo Nacional de Rectores y este año ha resultado finalista en el programa de innovación abierta de la fundación española COTEC.  

Comunión entre el cooperativismo y el software libre 

El cooperativismo y el software libre comparten lazos filosóficos en tanto son movimientos organizativos que se basan en las ideas de compartir y construir colectivamente, guiados por una serie de valores y principios. 

Según Chaves el software libre “se apega a los principios del cooperativismo porque en las cooperativas se busca el bien común y la economía de las inversiones. Con este sistema se está cambiando la cultura porque se comparte conocimiento, se pueden otorgar copias sin que eso sea ni falsificación ni ilegal, y lo fundamental es que la filosofía de comunidad del software libre (que así es como se mantiene el apoyo y el soporte) calza extrañamente, aunque sean movimientos sociales muy distantes el uno del otro, coinciden en filosofía”.  

Para las cooperativas que estén interesadas en migrar al software libre el experto recomienda que analicen las experiencias de otras organizaciones que ya lo han hecho y se integren a las comunidades de software libre que mantienen la Universidad de Costa Rica o la Universidad Nacional, por ejemplo. 

Esteban Bermúdez, el gerente de la cooperativa, menciona que poco a poco han ido introduciendo a los estudiantes y profesores en la incorporación del software libre, lo que les ha permitido invertir el dinero que gastaban en licencias de software en un nuevo laboratorio y mejorar la conectividad. 

Según Fernando Chaves, con su proyecto el estudiante aprende a manejarse en su informática, es dueño de sus archivos, de saber dónde están, de navegar en el Internet y de conocer que existen otras plataformas.