▪ Una comisión liderada por el INFOCOOP analiza la forma de impulsar las cooperativas de vivienda por ayuda mutua.
Lucía Ramírez Aguilar
¿Quiere casa, pero no es sujeto de crédito, y tampoco califica para optar por un bono de vivienda? Entonces le interesará conocer sobre la figura de las cooperativas de vivienda por ayuda mutua, una nueva modalidad que está promoviendo el Ministerio de Vivienda (MIVAH) y el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP).
Durante la administración Solís Rivera, el MIVAH planteó el proyecto de ley para que las familias de clase media y la población joven accedan a créditos hipotecarios con requisitos accesibles y tasas de interés preferenciales. La iniciativa contó con el apoyo de múltiples bancadas legislativas y en estos momentos está bajo estudio de la Comisión Especial Dictaminadora.
Mientras se aprueba el proyecto, el INFOCOOP creó una comisión para generar las condiciones internas, ya sea a través de reglamentos o estatutos, ya que la figura de cooperativas de vivienda está inicialmente planteada en la legislación.
“Para el INFOCOOP la atención del cooperativismo de vivienda es una prioridad. En alianza con el MIVAH se están articulando acciones para promover modelos alternativos como el de autogestión, donde las personas no solo piensan en obtener casa sino en el desarrollo comunitario con áreas comunes, autoconstrucción, redes de cuido, alianzas comerciales, entre otros aspectos. Más que vivienda lo que se trata es pensar en el hábitat o espacio de vida; para ello estamos modificando la normativa interna y potenciando toda la cadena de valor de tipo solidario”, indicó Gustavo Fernández, director ejecutivo del INFOCOOP.
Por la importancia de este modelo la institución mantuvo sesiones de trabajo con la antigua viceministra de Vivienda, Marian Pérez y ahora con el actual jerarca, Patricio Morera, además de la primera dama, Claudia Dobles.
En la comisión también participa SETECOOP R.L., cooperativa de servicios de ingeniería y construcción con más de 19 años de experiencia; con el fin de buscar esquemas de vivienda digna a los costos más económicos.
El INFOCOOP realizó un taller para conocer las cooperativas de vivienda existentes en el país como el caso de COOPECABAÑAS R.L., COOPEAVI R.L. o COOPEPRIVA R.L., así como otras nuevas formas de organización, como COOVIFUDAM R.L., que sería la primera cooperativa basada en el modelo cooperativista de vivienda por ayuda mutua en Costa Rica.
Este sistema está enfocado en el modelo uruguayo que surgió en los setenta y en donde actualmente existen 581 cooperativas de viviendas según datos del II Censo Nacional de Cooperativas y Sociedades de Fomento Rural de Uruguay, publicado en el 2009.
Según la Encuesta Nacional de Hogares del 2015, un 17% del total de hogares de Costa Rica perciben ingresos de entre ¢499.134 y ¢1.497.402, que no tienen vivienda propia, convirtiéndolos en potenciales beneficiarios de este modelo.
En mayo del 2017 el INFOCOOP realizó un taller para compartir las distintas visiones de cooperativas de vivienda.
¿Cómo funciona una cooperativa de vivienda por ayuda mutua?
Bajo este modelo las familias obtienen el derecho de uso y de habitación de una vivienda y la cooperativa ejerce el dominio. Algunas ventajas de estas cooperativas son:
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El precio final de las viviendas construidas en este tipo de modelo es inferior ya que las familias se involucran de manera directa en la construcción y contrato, para la compra de los materiales de construcción a más bajo precio y la obtención de acabados de calidad. Por eso se habla de ayuda mutua.
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La propiedad cooperativa resulta una ventaja porque al tratarse de asociaciones cooperativas que no persiguen fines de lucro, se eliminan los riesgos comerciales y problemas económicos propios de las sociedades comerciales.
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Gracias al aporte periódico de los asociados, el inmueble está en mejoramiento constante, siempre en beneficio de dichos asociados y como garantía para las entidades financieras.
Una cooperativa está por concluir uno de los edificios más altos de madera de España con 6 pisos y 28 viviendas. El coste total de la obra asciende a unos tres millones de euros, el 20% corresponde al capital inicial aportado por los usuarios, un 60% a través de créditos y títulos participativos de una cooperativa de servicios financieros, y el 20% restantes son créditos de personas individuales y entidades de la economía social, así como subvenciones y donaciones. (Fuente: decoopchile)