▪ COOPEMUJ R.L. fue el pilar para que un grupo de mujeres se convirtieran en empresarias y lograran combatir los estereotipos de su comunidad.
TRACY CORREA FLORES
En 1996 cerca de 30 mujeres de Agua Blanca de San Ignacio de Acosta tomaron la decisión de ayudar a sus familias económicamente. Anhelaban tener un lugar de trabajo que les permitiese sentirse independientes y proveedoras del hogar.
Para la época y las características de los habitantes del pueblo, este hecho parecería una ocurrencia que jamás se concretaría. “Sufrimos mucho porque la comunidad estaba en contra. En la Junta de Desarrollo y hasta en la Iglesia nos decían que las mujeres no tenían por qué trabajar; en esa época el machismo gobernaba el pueblo”, recuerda Miriam Zúñiga, gerente de COOPEMUJ R.L.
Luchando contra las “fuerzas vivas de la comunidad”, como ellas mismas las llaman, iniciaron recolectando utensilios de sus casas y lograron equipar un “ranchito” para vender empanadas, pero un día al llegar como de costumbre a lo que consideraban desde ese momento su empresa se percataron que todo estaba destruido y los pocos utensilios eran arrastrados por la quebrada del pueblo.
Este acto de vandalismo no las detuvo. La convicción por hacer valer su trabajo las llevó a capacitarse en temas de cooperativismo y a buscar apoyo económico para construir un nuevo local, esta vez bajo el respaldo de la figura cooperativa de COOPEMUJ R.L.
“Poco a poco, al ver nuestra lucha incansable y nuestra superación, esas personas que en un principio nos querían hacer daño se fueron acercando a la cooperativa y ahora más bien hasta consejos nos dan”, recuerda Zúñiga.
En el 2013 la cooperativa recibió recursos por parte del INFOCOOP con los cuales remodelaron su local, permitiéndoles ampliar su servicio de fotocopiado y venta de empanadas.
Actualmente sus 18 asociadas también son dueñas de una librería y un bazar. Además, alquilan una parte del local para que una asociada venda frutas y verduras.
“Muchos dirán que hemos caminado poquito en 20 años pero para nosotras la cooperativa se ha convertido en más que una fuente de ingresos. Hemos logrado alejar el machismo y nos estamos superando con las capacitaciones que nos dan instituciones como el INFOCOOP”, afirma Jeannette Zúñiga, miembro del Consejo de Administración de COOPEMUJ R.L.
Dentro de los planes para este 2016, COOPEMUJ R.L. desea conseguir apoyo financiero para construir una segunda planta en su local e inaugurar un pequeño gimnasio y una cafetería.
Las asociadas de COOPEMUJ R.L. han demostrado perseverancia en sus ideales y han expandido sus servicios a lo largo de 20 años.