▪ Productores de piña orgánica serán los principales beneficiados.
Lucía Ramírez A.
La Cooperativa de San Antonio de Pejibaye en Pérez Zeledón es un ejemplo de subsistencia en la actividad agrícola. Inició en 1984 sembrando granos básicos, sufriendo en ocasiones con la intermediación, pero luego crearon su propio beneficio de café e incursionaron en nuevos mercados como: supermercado, centro de mayoreo, ferretería, almacén de productos químicos y planta que produce abonos y una oficina de servicios y, además ingresaron en la agricultura orgánica a partir del 2010.
Su norte lo ha marcado el darle valor agregado a su producción, por tanto, para estimular la siembra, mantenimiento y cosecha de piña orgánica el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo le aprobó un crédito a COOPEASSA R.L. por ¢196.150.000.
“Operamos Banca de Desarrollo y crédito internacional, entonces el tema del crédito siempre está en la mesa todos los días, al ser una empresa en desarrollo siempre se necesita. Tenemos una estructura administrativa con la que controlamos los créditos, además le damos asistencia técnica e insumos al productor y no sembramos hasta que haya clientes que compren el producto, todo esto nos permite contar con una muy buena salud financiera”, indicó Walter Elizondo, gerente de COOPEASSA R.L.
La Cooperativa también espera arrancar este año con el proyecto de la planta para el procesamiento industrial de piña y banano orgánico que les permitirá obtener mejores ingresos al poder comercializar productos con valor agregado como deshidratados y jugos de frutas.
Dignificación del agricultor
Una de las características de esta cooperativa es la incorporación de los jóvenes a la actividad agrícola por eso la media de las personas que están al frente de las fincas está los 30 y 50 años, muchas de ellas cuentan con una alta escolaridad y se preocupan por dignificar la figura del agricultor.
Otro de los enfoques de COOPEASSA R.L. está en que sus fincas tienen que ser diversas, jamás monocultivistas. Por eso Elizondo habla de sus fincas como “unidades altamente productivas” capaces de generar altos ingresos.
“Tenemos algo que muchas agroindustrias se desean que es la integración vertical de los procesos. Del año de la fundación a la fecha la cooperativa ha sido productora y un poquito de industrializadora. Ahora el segundo enfoque que le estamos dando es de comercializadora, estamos trabajando fuerte en eso”, comentó Elizondo.
Además, desde el año pasado trabajan en emigrar sus 800 hectáreas de finca a la producción orgánica. Para ello cuentan con un área de capacitación pues además de su certificación orgánica para el mercado nacional, estadounidense y europeo, son certificados en comercio justo.
COOPEASSA R.L. constituye la esperanza de 34 empleados y 270 asociados dedicados a la agricultora en Pérez Zeledón, Buenos Aires y San Vito. La Cooperativa crea mejores condiciones de vida para sus asociados y contribuye a evitar en parte el proceso migratorio del campo a la ciudad, que separa grupos familiares y genera más presión sobre las zonas urbanas.
COOPEASSA R.L. produce café, piña, naranja, banano, raíces, tubérculos y frutas exóticas, que comercializa en el mercado nacional pero también en Estados Unidos, Korea y Europa.