Entrevista a Sergio Salazar
“La sociedad moderna es generadora de desigualdad, por eso el cooperativismo está vigente”
- Sergio Salazar Arguedas, gerente de Desarrollo Estratégico del INFOCOOP, presentó su tesis doctoral sobre cooperativismo y políticas públicas. NOTICOOP lo entrevistó para profundizar en los principales hallazgos de esta investigación.
El año pasado tuvo la oportunidad de defender una tesis doctoral en el Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP) e incluso contó con una mención honorífica. ¿Cuéntenos sobre el tema?
La tesis se denominó: El Cooperativismo como agente de política pública para la atención de las desigualdades económicas en Costa Rica. Un análisis de caso.
La idea de esa investigación surgió como parte de la experiencia acumulada en casi 18 años de laborar para INFOCOOP y atender cooperativas. La pregunta para responder fue: ¿Cuál es el rol regional de las cooperativas como agentes de política pública para la atención de la desigualdad económica en Costa Rica?
¿Qué lo motivó a decantarse por el tema de la política pública y cómo decidió ligarlo a temas como el cooperativismo y desigualdad social?
La motivación principal surgió hace varios años cuando en conversaciones con compañeros del INFOCOOP yo les comentaba que el modelo cooperativo podía crear mayor desigualdad o atenderla, dependiendo del desempeño de la empresa. Con ello quería probar que el discurso que tradicionalmente se ha generado alrededor de estas empresas en el sentido de que inherentemente crean desarrollo y atienden la desigualdad, no es del todo cierto.
La visita hace unos años del economista Josep Stiglitz, quien puso el cooperativismo en la opinión mundial para atender las desigualdades, terminó de confirmar que esa investigación debía elaborarse por la importancia en el contexto creciente de reparto de la riqueza.
¿Cuál fue la hipótesis principal que se planteó y qué descubrimientos obtuvo?
La hipótesis principal fue que el desarrollo de las cooperativas está en función del capital social cooperativo que tenga su base asociativa, mismo que se proyecta en la gestión, el control y la toma de decisiones. Es decir, el capital social de un grupo puede llevar al cooperativismo, pero no necesariamente el cooperativismo lleva al capital social en un grupo. Esa ecuación es fundamental para conocer la promoción de las políticas públicas en Costa Rica, tanto en el pasado como de cara a los años venideros.
Entre los hallazgos más relevantes destaca que el cooperativismo es una institución de la sociedad moderna que sostiene principios similares en la generación de riqueza, pero su diferenciación mayor está no solo en la distribución sino en la gestión colectiva. La sociedad moderna es inherentemente generadora de desigualdad, por eso el cooperativismo estará vigente y seguirá vigente mientras necesitemos revertir esas tendencias.
Adicionalmente debemos indicar que Costa Rica en 1949 modernizó su economía y su estructura social gracias a profundos planteamientos desde un Estado de Bienestar donde el cooperativismo ha sido esencial en el desarrollo del país. De la mano de instituciones públicas, se identificaron 4 ejes de Políticas Públicas ligadas con el cooperativismo: Sector Agrícola con el ITCO, el IDA e INDER; Sector Café con el BNCR e ICAFE, sector ahorro y crédito, así como el sector de electrificación rural de la mano principalmente del ICE.
El papel del BNCR fue fundamental pues entre sus políticas de promoción del cooperativismo creaba capital social con la gente. A eso llamamos gestión colectiva, pero también fortalecían empresarialmente, lo que llamamos gestión empresarial. Cuando se combinan esas categorías de análisis estamos en presencia del cooperativismo en su máxima expresión de desarrollo. En ausencia de una de ellas el cooperativismo no genera los impactos esperados, confirmando nuestra tesis planteada.
Finalmente, se debe indicar que el cooperativismo a nivel constitucional, sumado al aparato de instituciones autónomas que promovieron políticas públicas, marcaron el desarrollo de importantes territorios en el nivel nacional. Mucho del desarrollo nacional y del incremento del bienestar se debe a las cooperativas creadas hace sesenta años y que aún en la actualidad mantienen ese desempeño.
Como parte de la tesis analizas caso específicos de cooperativas como Coopetarrazú. ¿Qué hallazgos encontró y qué papel juega esta cooperativa para su zona de incidencia?
COOPETARRAZÚ R.L. es un ejemplo de cómo el capital social de una comunidad mueve el aparato estatal para servir de apoyo, generar desarrollo y atender las desigualdades. Los imaginarios sociales de los pioneros allá por el año sesenta del siglo pasado, dan cuenta de las condiciones de explotación y pobreza en que vivían los productores. Ese imaginario es común en otras geografías nacionales que dieron origen a importantes cooperativas, mostrando que primero se dio la gestión colectiva entre vecinos, pequeños productores y campesinos; y luego se organizaron en cooperativa para atender sus necesidades.
Los Santos como región es un producto primero del capital social de los vecinos, segundo de la movilización del aparato estatal para invertir recursos económicos y tercero, del cooperativismo desarrollado, el cual canalizó los esfuerzos de política pública para atender la desigualdad.
Adicionalmente, uno de los hallazgos más relevantes es que en una economía rural como la de Tarrazú, la riqueza social facilitada por la cooperativa permite a COOPETARRAZÚ R.L. redistribuir recursos en sus cadenas productivas, permitiendo que pequeños productores accedan a crédito y a mejores precios incluso en tiempos de crisis. Esa función genera una especie de colchón social y económico que contiene los impactos negativos del mercado y de los ingresos, lo que explica que los indicadores sociales de la zona sean mejores a otras zonas similares sin cooperativización.
Desde su punto de vista ¿cuáles fueron las conclusiones que más le llamaron la atención de su estudio?
Que el aparato estatal costarricense ha promovido políticas públicas integrales para el desarrollo territorial que han sido canalizadas por cooperativas, lo cual ha tenido un impacto importante en la atención de la desigualdad.
Lo anterior ha generado profundos procesos de capital social que favorecen el desarrollo de territorios, por encima de iniciativas de políticas públicas mas focalizadas en la atención de desempleo, es decir, son más de carácter sectorial y por ende, limitadas.
En la actualidad en el sitio web de INFOCOOP en el área de publicaciones hay dos artículos científicos publicados recientemente por usted, uno titulado “Políticas públicas, cooperativismo y desigualdad social: el caso costarricense durante el apogeo del Estado de Bienestar” y otro titulado “Las cooperativas como organizaciones inteligentes para disminuir la desigualdad social” ¿Los mismos son parte de la investigación realizada para la tesis y qué aspectos resalta en cada uno?
El de políticas públicas tiene una relación directa con esa investigación. El de cooperativas inteligentes buscaba posicionar el cooperativismo en el marco de la promoción de iniciativas para atender la desigualdad.
También nos comenta que vienen nuevos proyectos en proceso, gracias a los estudios que realizó, como la publicación de un libro, ¿qué nos puede adelantar sobre el tema?
Si. El ICAP está valorando la publicación de un libro digital con los resultados de la investigación donde podrán ver el desarrollo de los tres capítulos con mayor detalle. Hay temas históricos, conceptuales y del caso de COOPETARRAZÚ R.L. en su totalidad.
Reseña del Entrevistado
Sergio Salazar Arguedas es doctor en Ciencias Empresariales y Gestión Pública; Licenciado en Sociología y Magister Scientiae en Desarrollo Sustentable y en Gerencia de Proyectos de Desarrollo. Su experiencia profesional alcanza 22 años en los sectores privado y público y casi 18 en INFOCOOP, tanto en departamentos técnicos como en Desarrollo Estratégico, departamento del cual es su Gerente.