▪ 47 privados de libertad concluyeron su proceso de formación en habilidades blandas y en competencias empresariales.
Tracy Correa Flores
La incursión del cooperativismo en el sector penitenciario es una estrategia nueva en el país, por eso el INFOCOOP en conjunto con el Ministerio de Justicia y Paz trabajan desde hace dos años en un proyecto piloto que permitirá conformar una cooperativa tanto en el Centro de Atención Institucional Nelson Mandela, en San Carlos como Vilma Curling en Desamparados.
“Consideramos que existen sobradas razones para que se conformen cooperativas en los centros penales del país. Creemos que es una forma de generar empleo y eventualmente que puedan reincorporarse a la sociedad”, comentó Patricia Bravo, gerente de promoción del INFOCOOP
El proceso va más allá de conformar las cooperativas, pues pretende crear una estrategia articulada de intervención que permita replicar la experiencia en otros centros penales, brindando respuestas concretas a las necesidades de igualdad de oportunidades para evitar la reincidencia delictiva.
En una primera etapa se trabajó de manera simultánea en los dos CAI para definir las posibilidades reales existentes para conformar una cooperativa. Además, junto con el departamento de criminología se definieron los perfiles de los privados de libertad más adecuados para integrarse al modelo, midiendo entre otras cosas los delitos cometidos.
En una segunda, denominada de formación integral, se inició, a finales del 2017, en el CAI Nelson Mandela un proceso de capacitación con 47 privados de libertad interesados en conformar la cooperativa. Ellos recientemente concluyeron su certificación en habilidades blandas y en competencias empresariales.
“Al iniciar, ellos eran un grupo aislado, cada uno venía con expectativas diferentes, algunos no se conocían y otros no tenían buena relación. Luego pasamos por una etapa donde los reclusos que estábamos capacitando sufrían de bullying por parte de los otros internos, pero luego ellos mismos empezaron a crear su identidad, dejaron de pensar de manera individual y formaron un colectivo de ideas y trabajo”, comentó Roger Vargas, consultor del proyecto piloto.
Vargas asegura que durante los siete meses de trabajo con el colectivo, ha visto como los privados de libertad han interiorizado los conocimientos y los escucha hablar sobre nichos de negocios, estudios de mercado, costos rentables, mercadeo y resolución de conflictos.
“Yo era uno de los escépticos del proyecto, pero realmente nos han tratado como seres humanos que merecemos una oportunidad, nos han llenado de esperanza y ahora es increíble como hablamos de técnicas de negocios y emprendedurismo”, cuenta Juan Carlos Ledezma, privado de libertad.
Mientras que en el CAI Vilma Curling continúan en el proceso de formación, en el CAI Nelson Mandela están próximos a constituir su cooperativa para lo cual ya trabajan en la preparación del proyecto productivo que contempla la venta de artesanías, muebles y féretros.
En un futuro, una vez constituida la cooperativa, se espera recibir apoyo de otras instituciones como el Instituto Nacional de Aprendizaje para que los privados se capaciten en nuevas técnicas y le den valor agregado a sus productos.
Del sueño a la realidad
La iniciativa surge a través de un privado de libertad recluido en el CAI Nelson Mandela, que siendo parte de los cerca de 70 reclusos que confeccionan artesanías en el centro, decidió plantearle a la entonces ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, la posibilidad de conformar una cooperativa.
La idea, recibida tanto por el Ministerio como el INFOCOOP, caló fuerte también ante el Gobierno Central que declaró, mediante Decreto Ejecutivo N° 39947, de interés público la constitución, fomento, desarrollo, análisis, difusión, financiamiento, educación e investigación de cooperativas dentro del Sistema Penitenciario, para potenciar la comercialización de productos elaborados por internos.
“Ahora es momento de iniciar otros retos que sé lograremos, si yo con solo con una carta y mi firma logré contactar a la exministra y al expresidente sé que ahora que somos 47 trabajando en equipo lograremos cosas mucho mejores” finalizó Eladio Tacsan, privado de libertad gestor de la idea.
Parte de los 47 privados de libertad que concluyeron su proceso de formación en habilidades blandas y en competencias empresariales en compañía de los consultores, representantes del INFOCOOP y del CAI La Marina.