- La conformación de estas familias contabiliza más de 60 personas en condiciones de vulnerabilidad social.
- Las viviendas se ubican en un terreno que tenía la cooperativa en La Cruz de Guanacaste.
Tracy Correa Flores
COOPEANDE N° 7 R.L., además de propiciar la materialización de sueños para sus asociados desde su fundación en 1967, se ha preocupado por lograr un impacto a nivel social, no necesariamente en su zona de influencia. Fueron estas razones las que los llevaron a participar en un proyecto de vivienda a más de 170 k.m. de sus oficinas (Ciudad Quesada).
Ubicado en Santa Cecilia de La Cruz de Guanacaste, el Proyecto de Vivienda Corrales Negros fue destinado a 18 familias cuyas condiciones socioeconómicas les hacen beneficiarias de un bono de vivienda estatal, según lo dispuesto en la Ley 7052 del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda y Creación del BANHVI.
“Este proyecto para la cooperativa tiene mucho valor por varios factores, pero lo que nosotros más valoramos son las familias: 18 hogares que se vieron beneficiados, mejorando su calidad de vida y viendo culminado su sueño de tener su casita”, explicó Seidy Jiménez, gerente de COOPEANDE N° 7 R.L.
Con el apoyo legal de Ratum Fabuerit S.A. y en convenio con la Fundación Costa Rica-Canadá como entidad autorizada, la cooperativa logró culminar su primer proyecto de este giro y apoyar a más de 60 personas que componen estos grupos familiares.
Impacto social
Pedro Gómez es cabeza de hogar de una de las familias beneficiadas. Luego de que su esposa muriera hace 6 años y posteriormente su madre, tuvo que luchar para que le permitiesen hacerse cargo de su hijo a pesar de su condición de vulnerabilidad. El contar con su casa propia fue clave en este proceso.
“Fue como un sueño. Me dieron las llaves de mi casita y cinco días después pude recuperar a mi hijo, ahora él tiene su casa y el bus pasa a diario para llevarlo a la escuela, ya que está en quinto grado. Estoy muy agradecido con todas las instituciones involucradas”, comento Gómez.
Como parte de este proceso la cooperativa gestionó la donación del 10% del terreno a la Municipalidad de La Cruz, para que fuera destinado a juegos infantiles, así como áreas comunes para los habitantes de la localidad. Además, recientemente los vecinos han gestionado el transporte de los niños en edad escolar y el paso del camión recolector de basura frente a sus casas.