Tracy Correa Flores
“El mercado nacional estaba saturado, no teníamos salida y veíamos como racimo tras racimo el plátano se maduraba y perdía. Teníamos la urgencia de hacer algo para comercializar, no dependiendo tanto de la industria local y sin la necesidad de intermediarios”, comenta Manuel Campos, productor de plátano.
La adversidad muchas veces se convierte en el impulso para emprender. Hoy, don Manuel es el gerente de COOPEAZARIAMARIA-EL JARDÍN R.L. y junto a 28 asociados productores han logrado, desde el 2015, comercializar su producción de plátano y mejorar sus ingresos bajo el modelo cooperativo.
Para demostrarle a sus compradores la calidad de su producto, la cooperativa sometió su producción a pruebas físico químicas por parte del Centro Internacional de Ciencia y Tecnología de alimentos (CITA) de la Universidad de Costa Rica y como resultado obtuvo el primer lugar en plátanos de la zona Huetar Norte.
Éstos estándares de calidad los mantienen aplicando productos orgánicos para cuidar sus plantaciones de enfermedades como la Sigatoka, una de las más agresivas que afecta a las plantaciones de plátano. Además, practican la recuperación de suelos, dejándolos reposar un año, proceso denominado barbecho y procuran sembrar un máximo de 1500 plantas por hectárea, de este a oeste, para aprovechar al máximo la luz solar.
Actualmente el 100% de sus asociados reciben capacitación sobre la elaboración de abonos orgánicos y programación de siembra por parte del Ministerio de Trabajo.
El proyecto cooperativo contempla la siembra de 100 hectáreas de terreno y la producción de 30.000 mil kilos semanales de plátano. Actualmente tiene 32 hectáreas cultivadas, lo que les permite obtener 12.000 kilos por semana.
Además del apoyo brindado por el INFOCOOP para su constitución, la cooperativa ha recibido ayuda en materia de estudio de suelos por parte del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), así como 8 hectáreas para la reproducción de semilla por parte del Instituto de Desarrollo Rural (INDER).
“Por el momento, nosotros comercializamos en verde, es decir solamente se corta el racimo, se empaca en cajas y se envía a la industria, pero tenemos proyectos a futuro para diversificarnos”, explica Campos .
Don Manuel comenta que en un futuro cercano pretenden iniciar la comercialización del plátano pelado y empacado. Posteriormente desean vender dos productos elaborados al Programa de Abastecimiento Institucional (PAI): harina de plátano y una especie de olla de carne, empacada al vacío, para que el cliente solamente tenga que calentar.
La cooperativita, ubicada en Sarapiquí, está conformada por 28 productores de plátano y tubérculos.