Cooperativa sancarleña reporta la reducción de un 50% en el uso de plaguicidas y herbicidas en cultivo de la piña

15 Junio 2022
  • Bacterias y hongos dan vida a bioinsumos naturales, los cuales llegaron a sustituir los agroquímicos.
  • COOPEPIÑA R.L impulsa también la siembra de la fruta 100% orgánica.

 

Junio, 2022. Reducir el uso de plaguicidas,  herbicidas y fungicidas a través de la aplicación de bioinsumos, es decir, productos fabricados a base de bacterias y hongos naturales, le permiten a la Cooperativa de Comercio y Servicios Múltiples de Productores de Piña de San Carlos (COOPEPIÑA R.L) reportar la reducción de uso de químicos para el control de plagas en un 50%. Para el 2024-2025, la meta es alcanzar un 90%.

Desde el 2018, el enfoque de la cooperativa ubicada en Pital de San Carlos es promover un cultivo más sostenible con el ambiente, al punto que, en la actualidad se eliminaron las quemas post cosecha. En este sentido, luego de arado el terreno, ese material se reintegra a la tierra y continúa el proceso de regeneración del suelo.

“El mercado ya exige menos aplicación de agroquímicos. La fruta va hacia mercados exigentes como el europeo y cada vez son más conscientes de la inocuidad de los productos, por lo que se busca que sean más sanos para el consumidor. Debemos adaptarnos al mercado, por esa razón es que hemos implementado técnicas más sostenibles con el ambiente”,   asegura Alfredo Valverde, ingeniero agrónomo de COOPEPIÑA R.L.

 

Bacterias naturales

A través de Nicoverde, empresa que exporta la fruta de la cooperativa a mercados en Europa, COOPEPIÑA R.L adquiere los bioinsumos, responsables de sustituir el uso de plaguicidas, insecticidas y nematicidas.

Su producción se realiza en un laboratorio ubicado en Cuatro Esquinas, en Pital.  Las responsables de dar vida a los bioinsumos naturales son 11 bacterias y hongos provenientes de la tierra, las cuales crecen y se multiplican a  través  del arroz. Entre los que se utilizan están: Trichoderma Harzianum, Beauveria Bassiana, Paecilomyces Lilacinus, Sacharomyces Cerevisae, entre otros.

Algunas de sus funciones son: Producir sustancias reguladoras de crecimiento y enzimas capaces de aumentar el desarrollo de raíces de los cultivos, eliminar insectos y plagas, proteger y estimular la absorción de los nutrientes, actuar en la descomposición de la materia orgánica del cultivo para posteriormente ser reincorporado al suelo, entre otros.

“Utilizamos arroz para la reproducción de los hongos. En ocho días ya se puede aplicar en campo. La forma correcta de hacerlo es lavando el arroz y el agua que queda es utilizada durante el riego de la cosecha. También producimos bioinsumos a través de bacterias, las cuales ayudan a aportar nutrientes a la fruta”, explica Noylin Rojas, gestora ambiental de Nicoverde.

 

Piña orgánica

En ese afán por promover un cultivo más sostenible, COOPEPIÑA R.L también impulsa la producción 100% orgánica. A pesar del incremento en los precios de los insumos agrícolas por la actualidad mundial, los agricultores han notado un ahorro de la producción orgánica versus la tradicional. 

“Tenemos una economía de un 50 a 60% fomentando el manejo sostenible”, asegura Joseph Salas, agricultor sancarleño quien en los próximos meses podría recibir la certificación internacional que lo acredita como productor orgánico dándole la oportunidad de exportar de la mano de COOPEPIÑA R.L.

El cultivo de la piña 100% orgánico exige manejo de coberturas para que no crezca maleza, lo que implica el no uso de herbicidas, curvas a desnivel y mantenimiento del sustrato en el lugar indicado.

 

Mercado justo

En el 2021, la cooperativa sancarleña registró la exportación de 300 contenedores a Italia, Suiza y Alemania. Actualmente, entre sus 33 asociados, vecinos de Pital y Río Cuarto de Grecia, la cooperativa posee 200 hectáreas de piña y durante todas las semanas registra envíos a Europa. Además,  posee la certificación FairTrade, relacionada al comercio justo.

“Esta es una certificación internacional exclusiva para pequeños productores. Tenemos el orgullo de decir que somos la primera organización de piña de comercio justo en Latinoamérica. Por medio de ella, los agricultores reciben un pago adicional por su cosecha”, agrega Valverde.

La cooperativa también realiza campañas de reforestación en las fincas de los asociados a través de especies nativas de la zona.  Solo el año anterior sembraron 1000 árboles.

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